Sin prisa pero sin pausa ¹
Cambiar el reloj por la brújula: Tener un norte claro
Las tortugas marinas tienen un gran sentido de la orientación, no importa donde se encuentren, incluso si están en la otra punta del océano, de alguna manera se las arreglan para regresar a su hábitat. Las hembras realizan miles de kilómetros para desovar en las mismas playas donde nacieron, realizando su primer viaje al cabo de varios años.
¿Qué nos enseña esta experiencia?
• La tortuga funciona a su ritmo: sin prisa pero sin pausa. Lo importante para es ella es realizar bien su tarea.
• Tiene claro el norte: es fiel y cumple con el objetivo y el plan que se propuso
• Tiene perseverancia y constancia. Es fundamental usar todos los medios a tu alcance y no desanimarse y claudicar ante las adversidades. Los obstáculos vienen para hacerte más fuerte
• Compromiso con su especie: si cada ejemplar no tuviera presente su misión y responsabilidad con los demás, y dejara de realizar su labor, más tarde o temprano desaparecerían todos
• Confianza y apuesta por la vida: la tortuga realiza su trabajo, pone los medios, "siembra" sin ver directamente la consecuencia de su esfuerzo. Hace lo que tiene que hacer y luego confía en la cadena de la vida.
¹ Este texto fue extraído de la revista Namaste, y fue escrito por Ramón Ribalta Secanell, Coordinador del centro de meditación Brahma Kumaris, ubicado en Mallorca.
Revista Namaste